Levantarse lo suficientemente temprano y permanecer en soledad durante 30-60 minutos, analizando introspectivamente la actitud presente hacia la vida.
El baño no solo purifica el cuerpo, sino también la mente. “El agua purifica tanto a los hombres como a los dioses’’, afirma una frase esotérica.
Dar un paseo por la mañana, temprano, es una de las mejores formas de ejercicio. Una larga caminata, sin prisas y llenándonos del aire fresco de la mañana, promueve la claridad mental, la energía vital, el movimiento intestinal regular y el bienestar general.