Todo comenzó con un encuentro prohibido; luego se verían unidos por las consecuencias.
Tras trabajar de incógnito durante dos años en la compañía de Alessandro Rossi, Amelia Seymore seguía intentando demostrar que el multimillonario italiano, que había destrozado a su familia y al que quería hacer pagar por ello, había incurrido en actos de corrupción. Hasta el momento, sin embargo, lo único que había quedado patente era la atracción entre ambos, que había acabado materializándose en una ardiente noche de pasión durante un viaje de negocios.
Cuando Amelia por fin se decidió a ejecutar su venganza, su plan se desmoronó por completo al descubrir que estaba embarazada, y que el hijo que esperaba era de su enemigo. Esa venganza lo era todo para ella, pero Alessandro destapó su sabotaje a la empresa y se la llevó a su villa de la Toscana para evitar que pudiera causar más daños. Pero cuando empezó a conocerlo mejor y a explorar la sensual atracción entre los dos, se cuestionaría si aún era lo que más deseaba.