El lector tiene en sus manos la primera biografía histórica y espiritual de Catalina de Siena (1347-1380), santa y doctora de la Iglesia. La historia considera que fue, en el corazón de la Europa medieval, una mujer llena de audacia, a la vez mística y comprometida, que consumió su existencia interviniendo en las crisis religiosas y políticas de su tiempo.
En esta obra, André Vauchez dibuja el retrato de esta mujer apasionada y recorre su itinerario, con todo lujo de detalles, a través de la epidemia de la peste negra, la guerra de los Cien Años, las luchas fratricidas en Italia o el exilio de los papas en Aviñón. Con este libro, revivimos en nuestra imaginación a esta penitente dominica que se convirtió en la corresponsal, la confidente y la voz crítica de los poderosos, los príncipes, los reyes y los pontífices.
Se requería el saber, el talento y la sensibilidad de este eminente medievalista, para conseguir que penetráramos en la verdad existencial de una mujer excepcional –más allá de los variados rostros que se le han prestado a través de las épocas– y para que pudiéramos recuperar la actualidad de su persona y de su mensaje.