Para Matthew Valente, la paternidad triunfaba sobre todo lo demás. Daba igual que su ex empleada Lana hubiera mantenido a su hija en secreto durante casi un año; daba igual que la considerara una embustera y una ladrona: su hija llevaría el apellido Valente… y ella también.
Una vez casados, Matthew empezó a luchar con todas sus fuerzas contra los recuerdos de su pasada y placentera indiscreción, pero el autocontrol pronto se convirtió en pasión desatada. ¿Acabaría el poderoso multimillonario siendo víctima de su propio corazón?
Advertisement
Get insights into your website traffic, analyze your website's audience, and optimize your website for better results with Website Statistic.