Años después de abandonar Steepwood, Gina Westcott regresó a su pueblo natal convertida en lady Whitelaw para enfrentarse al hombre que le había robado el corazón. Giles Rushford había sido una vez un rico heredero, cuando Gina no era más que una humilde doncella. Ahora Giles era quien no tenía dinero, después de que su padre llevara a la ruina a su familia, mientras que Gina era una viuda con título y riquezas. Sabía que Giles era un hombre honesto y que no se arriesgaría a que lo tomaran por un cazadotes sin escrúpulos. ¿Cómo podría convencerlo de que estaban hechos el uno para el otro, y destinados a convertirse en marido y mujer?