Ojo por ojo. Ése era el lema de Mason Knight en la sala de juntas… y en el dormitorio. Y, desde luego, se aplicaba a la cazafortunas Helena Davies. Aquella mujer deslumbrante y preciosa había pasado una inolvidable noche en sus brazos, pero al día siguiente se había casado con un hombre mucho mayor que ella.
Doce años después, Helena, ya viuda, apareció en la casa de Mason afirmando que su hijo era realmente hijo de él y que haría cualquier cosa para asegurar su herencia.
Oh, sí, finalmente Mason Knight podría llevar a cabo su venganza.
Advertisement
Get insights into your website traffic, analyze your website's audience, and optimize your website for better results with Website Statistic.