Los haikus de Senda de Oku de Matsuo Bashō, en esta traducción directa desde el japonés de Marcela Chandía L., nos trasladan a la peregrinación diaria que el poeta hizo, casi siempre a pie y enfrentando grandes dificultades, a fines del siglo XVIII por el norte y noroeste de la isla de Honshū, la más grande del archipiélago japonés. El resultado de ese viaje es uno de los grandes clásicos de la literatura japonesa y una de las mayores alabanzas a la belleza de la naturaleza de la literatura universal.