Lo que usualmente titulamos La parábola del sembrador también podría titularse La parábola de las semillas , y preferimos este título para el propósito de este estudio porque nos estamos centrando en la Palabra: la semilla. Está implícito en la parábola que no hubo diferencia en la calidad de las semillas que cayeron en diferentes lugares.
La única diferencia estaba en la recepción de las semillas: lo que sucedió con lo que se escuchó. Nuestra respuesta a lo que escuchamos hace la diferencia entre la salvación y la condenación. Si llegaste a conocer a Cristo a través de un mensaje predicado a una reunión de personas, es muy probable que haya personas en la misma reunión que necesitan ser salvadas pero que no respondieron al Evangelio de la manera que lo hiciste. ¿Por qué respondiste y ellos no? Lee Hebreos 4: 2 y Efesios 2: 8-9 .
¡A disfrutar !
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Raphael Awoseyin
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