En su prólogo de 1916, Lugones explica su propósito de analizar y valorar el Martín Fierro como la obra fundacional de la poesía épica argentina, y al mismo tiempo ratifica su visceral rechazo al sufragio universal, que precisamente ese año sería llevado a la práctica por primera vez. Con una pasión que excede a sus contradicciones ideológicas, el gran poeta emprende en esta obra monumental un minucioso y sistemático análisis y puesta en valor del poema de Hernández, al que instala como el “poema nacional”, a la par que legitima al gaucho como arquetipo de la argentinidad.
Advertisement
Get insights into your website traffic, analyze your website's audience, and optimize your website for better results with Website Statistic.