A lo largo de 333 páginas desde las primeras playeras en la elección del 2006 hasta las playeras para los “zombies de la moda”, en estos 10 años de diseños utilizando como la propaganda política los rostros e imágenes de esos que se hacen llamar políticos pero que son simples caricaturas de lo que en realidad debería ser, este proyecto ha subsistido aun cuando los tiempos actuales parecen volver al oscurantismo, pero nos han servido para mostrar que el humor y el sarcasmo son los ingredientes principales para hacer conciencia y crítica de quienes pretenden dominar el mundo. Nosotros los podemos detener, pero primero hay que perderles el miedo. Porque solo así ya no nos lleva el diablo.